Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

30 ene 2011

El gran National DAVID TRUEBA

Restrepo se ha colado entre los finalistas del Oscar al Mejor Documental, junto a la película de Banksy, Exit through the gift shop, dos piezas sobre América, Gas Land y Waste Land, y una demoledora visión de la crisis financiera mundial: Inside Job. Restrepo es una problemática visión de periodista incrustado dentro de batallón americano.
 Cercano pero también desenfocado, vives la guerra como un proceso de aislamiento, entre cuya niebla solo se puede sobrevivir gracias al compañerismo y el patriotismo sin cuestionamiento.
Restrepo no está producida por National Geographic, pero el canal es dueño de sus derechos de emisión.






National Geographic es magnífico periodismo de divulgación desde hace más de 100 años, sus reportajes fotográficos espectaculares visiones para el viajero sedentario.
La imagen romántica culminó cuando Clint Eastwood, en Los puentes de Madison, encarnó a un fotógrafo de la revista, que sacude la vida doméstica de un ama de casa insatisfecha.
Eso era National Geographic, una especie de príncipe azul entre la ramplonería de nuestros viajes a la sierra, a la casa de uralita o al pueblo de los abuelos.



Convertida en franquicia, ha abierto espacios con cafetería en el centro de las ciudades. Lugares donde pueden comprarse vídeos, bolas del mundo, peluches de koalas y cuadernos de viaje.
Puede que esta coca-colización de National Geographic sea el destino natural de cualquier marca que pega duro en el subconsciente colectivo. Pero el canal National Geographic asusta con sus títulos y propuestas: Segundos catastróficos, Grandes escapes, Rescates código rojo, Encuentros peligrosos, Depredadores CSI. Documentales de poca envergadura, mucho riesgo gratuito, mucho presentador metiendo la cabeza en la boca de leones o boas. Como si el rectángulo amarillo del borde, marca registrada de la revista, se hubiera vuelto amarillista.



El sensacionalismo ha teñido la televisión en busca del éxito masivo hasta en cadenas supuestamente minoritarias, exquisitas e innovadoras.
Ninguna franquicia resiste los cambios bruscos de sabor y menos a que la condimentación se te vaya de la mano.
National Geographic tiene que esmerarse en no sabotear los valores que le llevaron a ser símbolo del rigor científico y el documento inteligente, no vaya a acabar en unos vídeos de primera con animales exóticos de protagonista.

No hay comentarios: