Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

1 may 2015

Sí, esta foto es de 1913................................................. Ángel Luis Sucasas

Cien años antes de los filtros 'vintage' de Photoshop, Mervyn O'Gorman retrató así a una joven en el amanecer de la fotografía a color.

La joven que retrató Mervyn O'Gorman con autocromo en 1913. / Royal Photographic Society / National Media Museum / Science & Society Picture Library

Podría ser un talentoso del Photoshop sacándole punta a los filtros 'vintage', buscando marcar tendencia desde su cuenta de Flickr
. Pero esta fotografía no es del siglo XXI
. Es de los inicios del siglo XX. En 1913, Mervyn Joseph Pius O'Gorman retrató así a su supuesta hija, Christina, usando el autocromo, una de las técnicas más primitivas de la fotografía a color
. Dos de las ensoñadoras imágenes de O'Gorman han sido recuperadas para la exposición Drawn by light: The Royal Photographic Society Collection, del National Media Museum de Bradford (Inglaterra), que se puede visitar gratuitamente hasta el próximo 21 de junio.
 La muestra incluye 200 hitos fotográficos del archivo de la Royal Photographic Society
. El viaje para conocer a esta Alicia del pasado que podría ser pin-up de Flickr comienza aquí.

 

El gigoló que le abrió la puerta del cine a Armani............................................ Carles Gámez

Durante su larga carrera, el diseñador ha gestado una historia de seducciones, marketing y complicidad en la pantalla y sobre la alfombra roja.

 

Richard Gere vestido de Armani en la cinta 'American Gigolo'.
Richard Gere vestido de Armani en la cinta 'American Gigolo'.

En una secuencia del documental Made in Milan (Martin Scorsese, 1991) Giorgio Armani (Piacenza, 1934) declara:
“El cine ha sido mi primer y verdadero amor”.
 El creador italiano revelaba su pasión por aquel estilo que el cine de Hollywood forjó entre los años treinta y cuarenta en las figuras de Cary Grant, Gary Cooper o Montgomery Clift
. El descubrimiento de esa elegancia interior que ha vertebrado su estilo y su mirada creativa a lo largo de estas cuatro décadas.
Frustrado director de cine —como el mismo ha confesado— Armani celebra sus 40 años como creador de moda y abanderado de eso que se ha dado en llamar el Made in Italy.
Una trayectoria profesional que ha sabido construir una potente alianza entre el salón de la moda y de la fama
. Desde que Richard Gere en el papel del gigoló Julian Kaye dispusiera sobre la cama de su apartamento californiano su colección de prendas del creador italiano, las chaquetas, esmóquines, vestidos y otros complementos no han dejado de iluminar la alfombra roja o la pantalla como imagen del nuevo glamur de la meca del cine.
En 1992 Jodie Foster recogía su Oscar como mejor actriz por El silencio de los corderos (Jonathan Demme, 1991) enfundada en un traje chaqueta de Armani. La actriz se quitaba la espina de su anterior victoria cuando ganó su primer oscar por Acusados (Jonathan Kaplan, 1988) y fue nominada como una de las peores vestidas de la gala
. Había aprendido la lección: Un Armani nunca te falla
. Como Foster, otras actrices y actores han sucumbido al “toque Armani” a la hora de presentarse bajo los flashes y las cámaras.
 Una larga lista donde aparecen nombres como Glenn Close, Harrison Ford, Michelle Pfeiffer, Robert de Niro, Sophia Loren, Clint Eastwood, Claudia Cardinale, Jack Nicholson, Jeremy Irons, entre otros; o figuras de la música como Tina Turner, Eric Clapton en la agenda de incondicionales.
Armani también vistió a los personajes de la cinta 'Malditos bastardos'.
Cuando en 1982 Giorgio Armani ocupó la portada de la revista Time señalaba el cambio de rumbo en el imperio de la moda hasta entonces monopolizado por Paris como epicentro. Armani sucedía en el álbum de honor a los nombres de Christian Dior, Coco Chanel e Yves Saint Laurent.
 Lejanos quedaban en el tiempo los años en que la firma Dior detentaba la elegancia sin apenas oposición en el mundo del cine
. Con muy buena visión la marca Armani y sus promotores comenzaban a construir una poderosa relación con el cine y sus estrellas.
 Una estrategia de marketing que no ha dejado de funcionar en todos estos años en esa comunión perfecta de moda, cine y glamur.
 En el año 2013 la hoy oscarizada actriz australiana Cate Blanchett firmaba un contrato por la suma de 10 millones de dólares como embajadora de su nuevo perfume Si.
  La actriz renovaba los poderosos y seductores lazos que hace veinticinco años se forjaron entre creador italiano y el cine.
 Una historia de amor que comenzó en el guardarropa de un gigoló con un excelente gusto.

El gestor de mitologías............................................. Jordi Costa

Es difícil imaginar una versión mejor, pero es ficción audiovisual a la medida de quien va a las salas a comprobar, no a descubrir.

Imagen de la secuencia inicial de 'Los Vengadores: la era de Ultrón'.

En el clímax de Los Vengadores —franquicia de franquicias, primera película-encrucijada en el megafolletín que va construyendo Marvel Studio blockbuster a blockbuster—, el director Joss Whedon tuvo una ocurrencia estilística brillante: un plano secuencia —o, más bien, su simulacro digital— que relacionaba a todos los héroes en plena acción, buscando un equivalente cinético a ese recurso visual —la splash-page— que el comic-book de súperhéroes inmortalizó como acento enfático para amplificar la espectacularidad y congelar la épica al modo de un colosal conjunto escultórico. Los Vengadores: la era de Ultrón se abre con un apabullante momento de acción en plano secuencia y se cierra, de manera no menos significativa, con las tomas de un grupo escultórico que eterniza a sus personajes en plena batalla: a Whedon, consciente de cuáles son las fortalezas de su toque particular, tampoco se le escapan las implicaciones conceptuales de sus puntuales gestos barrocos.
En un momento culminante de ese prólogo, los rostros de los Vengadores, tensados por la furia, se alinean en lo que parece guiño directo a la crispación expresiva de una portada Marvel de última generación.
 Habrá a quien poco le importe que, en ese plano secuencia sintético, resulte más que evidente que lo único que está en juego son meros maniquíes digitales: en ese universo de (evidente) artificio, ni ha habido especialista que haya arriesgado la vida, ni operador de cámara al que aplaudir un esfuerzo homérico
. La distancia entre ese espejismo de plano-secuencia y uno real es, en el fondo, la misma que hay entre Los Vengadores: la era de Ultrón y… una película de verdad, entendiendo a esta como aquel territorio donde un director tiene espacio para la decisión creativa y el espectador encuentra un ámbito para la sorpresa
. La reiteración (casi desesperada) del único recurso formal significativo de Los Vengadores en esta secuela delata que aquí Whedon es más un gestor —el puente entre una mitología y sus fans- que un cineasta. Pedir que, además, fuera un poeta —como lo fueron Jack Kirby, Neal Adams y Jim Steranko— sería demasiado.
LOS VENGADORES: LA ERA DE ULTRÓN
Dirección: Joss Whedon.
Intérpretes: Robert Downey, jr., Jeremy Renner, Mark Ruffalo, Scarlett Johansson, Chris Evans.
Género: ciencia-ficción. EE UU, 2015.
Duración: 141 minutos.
Whedon aplica su fórmula mágica —diálogos supuestamente afilados (casi una screwball comedy de la egolatría) e hiperbólicas secuencias de acción, con, ahora, unas gotas de pompa filosófica de baja graduación—, gratificando a incondicionales con guiños de conocimiento enciclopédico y aturdiendo al resto a golpe de incesante estímulo espectacular.
 La estrategia funciona y quizá es difícil imaginar, en estos términos, una versión mejor, pero es ficción audiovisual a la medida de quien va a las salas a comprobar, no a descubrir.

 

Toxo: “No hay salida de la recesión, hay millones de hogares en crisis”..................................... Manuel V. Gómez


Ignacio Fernandez Toxo (CCOO) y Cándido Méndez (UGT) en la manifestación del Primero de Mayo de Madrid / JAVIER SORIANO (AFP)

Las manifestaciones del Primero de Mayo, día del Trabajo, han arrancado en distintas ciudades españolas a las 12 de la mañana.
 Los líderes de los dos sindicatos mayoritarios, Ignacio Fernández Toxo (CC OO) y Cándido Méndez (UGT) han acudido a la marcha de Madrid, y antes de comenzar el recorrido han aprovechado para lanzar duras críticas contra el Gobierno y sus previsiones económicas para los próximos años, que presentaron este jueves y auguran un vigoroso crecimiento económico.
 "España no puede confiar en que va a salir de la recesión cuando hay millones de hogares en crisis", ha señalado Toxo. Méndez, por su parte, ha señalado la necesidad de aumentar la inversión pública.
La manifestación de Madrid, tradicionalmente la más numerosa, ha comenzado a moverse minutos después del mediodía.
 La afluencia este año es reducida, al menos inicialmente
. Además de miembros de sindicatos, también otros grupos se han unido a las marchas para protestar contra los recortes.
 Por ejemplo, destacaban las camisetas y pancartas de la llamada marea verde, a favor de la educación pública.
 Está previsto que la marcha vaya desde las plazas de Neptuno y Cibeles a la Puerta de Alcalá.
El grupo que más animaba la manifestación era el formado por trabajadores de Coca-Cola. Los afectados por el ERE de la embotelladora de refrescos celebraban su victoria en el Supremo, que ha anulado los despidos después de un proceso de casi dos años
. Con pancartas y chalecos rojos, jaleaban su victoria por las calles de Madrid.
Los salarios, ha señalado Toxo, deben ganar protagonismo para que España pueda salir de la crisis.
 El líder de UGT, por su parte, también ha señalado que espera que en dos semanas puedan llegar a un acuerdo con la patronal sobre las próximas subidas salariales.
Los dos secretarios generales sindicales han aprovechado también para reclamar la renta mínima, una nueva ayuda que esperan impulsar para dos millones de personas y cuyo proyecto registraron en el Congreso con el fin de impulsar una Iniciativa Legislativa Popular.
A la marcha de Madrid han acudido también algunas formaciones políticas.
 Entre los simpatizantes de Izquierda Unida destacaba la presencia de Cayo Lara nada más arrancar la marcha.
 También han asistido el candidato de IU a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, Luis García Montero; los candidatos socialistas a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid, Ángel Gabilondo y Antonio Miguel Carmona, y la responsable socialista de Empleo, Mari Luz Rodríguez.
El líder del PSOE, Pedro Sánchez, ya había señalado que acudiría a la manifestación de Valencia. En declaraciones a los periodistas antes de participar en la marcha se ha comprometido este viernes a que en 2015 se apruebe "un nuevo Estatuto de los Trabajadores que sea una carta de derechos laborales, y no un catálogo de precariedad laboral, que es en lo que lo ha convertido el Partido Popular con su reforma laboral", informa EFE.
Por su parte, Pablo Iglesias, ha optado por no unirse a la marcha y acudir a las puertas de la sede de Telefónica, donde ha sido recibido con aplausos por trabajadores en huelga de la empresa, que portaban pancartas reivindicativas,
Iglesias ha señalado que "el Primero de Mayo es uno de los días más importantes para la democracia".