Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

1 feb 2017

Cuando el himno se vuelve elegía............................ J. A. González Iglesias

Luis Antonio de Villena demuestra con un poemario y un libro de memorias que todo puede ser alta cultura, ya se trate de la movida de los ochenta o del exhibicionismo actual.

Luiis Antonio de Villena visto por Sciammarella.
Luis Antonio de Villena es un escritor total bajo el signo de poeta. La idea de totalidad poética no indica solo el cultivo de distintos géneros literarios, sino una vida entregada a la escritura, desde su temprana entrada con 19 años hasta estos dos últimos libros, publicados al borde los 64.
Son dos libros para un momento vital único: memorias (El fin de los palacios de invierno) y poemas (Imágenes en fuga de esplendor y tristeza), que bien pueden leerse por separado, aunque invitan a que el lector sea también total.
 Además de intercambiar los rasgos de ambos (poético y narrativo, incluso novelesco), De Villena también evoca otros libros suyos.
Sus lectores más fieles constatarán que Imágenes en fuga… es el reverso lejano de entregas inaugurales como Hymnica o Huir del invierno. 
 Los himnos han dejado paso a las elegías, porque todo se prepara para ese invierno del que siempre quiso huir nuestro poeta.
 El joven que en Un arte de vida se propuso: “si al final todo es duro / saber ser como Verlaine, el rey de un palacio de invierno”, rotula ahora el balance de sus días con ese mismo final. Así, sin decirlo, nos dice que es un momento duro.
 A destiempo, en su juventud, publicó De Villena otro libro de memorias, Ante el espejo, convertido en apunte profético. 
El espejo mismo se ha vuelto alegoría moral, que en el retorno desvela sus paradojas: la fundamental es la gran importancia que ha tenido la familia para este solitario.
 La otra paradoja es la del amor, casi siempre ausente, que aquí (y en Imágenes en fuga…) recibe una atención singular.
 En la fusión de ambas, la figura materna, verdadera coprotagonista de esta vida. 

Hay páginas para explicar su negativa relación con el catolicismo desde los tiempos preconciliares hasta el papa Francisco.
 Hay espacio para una teoría cordial de España, tan necesaria desde nuestra izquierda, y también una teoría de Madrid, su ciudad. 
El fin de los palacios de invierno es un volumen amenísimo para conocer cómo vive un escritor de nuestro tiempo, incluyendo sus miserias y sus maravillas cotidianas.
Un cuadro muy rico lo construyen los amigos y los escritores, dos grupos que rápidamente se funden en uno, salvo figuras ligeramente descolocadas.
 Los coetáneos (novísimos, artistas de la movida) y los maestros reciben perfiles que todavía pueden resultar sorprendentes a muchos.
De Villena irrumpió en la literatura casi al mismo tiempo que en la vida gay. 
 Desde entonces, nadie como él ha encarnado la eclosión de la cultura gay en nuestras letras. 
Eso sí que merece una lectura paralela de los dos libros. 
Lo que en las memorias se enumera como una serie de episodios y reflexiones, en los poemas se vuelve una sucesión fulgurante de sentimientos.
 En las memorias la distancia del tiempo se suma a la del lenguaje. En Imágenes hay una inmediatez prodigiosa de ambos.
Parecía que nuestros novísimos, como alquimistas, habían transmutado en oro literario el auge pop de la imagen, pero ahora sabemos que aquello no fue sino un aperitivo de este apogeo vertiginoso que ha traído Internet. 
Una vez más, De Villena atestigua espléndidamente ambos extremos, especialmente el presente, en sus Imágenes en fuga
 Ha regresado la fotografía, de modo que este libro del siglo XXI, que reproduce instantáneas inolvidables, recuerda algunos del siglo XIX, porque la imagen fascina al salvaje posmoderno más aún de lo que fascinó al civilizado moderno: no son ilustraciones, sino puntos de partida para desplazamientos muy bellos.
 Como los primeros espectadores de cine, el poeta y sus lectores se asombran ante el movimiento en secuencias breves —gifs, vídeos de la Red, retransmisiones por webcam de la intimidad sexual.
Ese movimiento, recogido en el título y en la imagen de portada, es todo un lema.
 Gracias a él los retratos de Tennessee Williams o de Borges alternan con los de Justin Bieber o los de jovencitos gimnastas anónimos. 
El cibersexo, tan presente en estos poemas, lleva a su culminación tendencias literarias como el voyerismo o la melancolía.
 Para convertir en oro tanta cantidad y tanta fugacidad hace falta ser más que un alquimista. 
De Villena se reviste de auténtico rey Midas. Vuelve áureo todo lo que toca.
 Igual que ha sucedido con la imagen, la cultura pop parecía de masas, pero no era nada comparada con este paroxismo en el que todo se exhibe. 
Ahora sí que todo puede ser vulgar. 
De Villena, aristócrata del espíritu, sabe que todo, incluidos los despojos, puede ser alta cultura.
 Desde su primer libro está compartiendo lo sublime del mundo. Una prueba es la naturalidad —fruto del amor— con la que reiteradamente evoca el mundo grecorromano.
 Es un poeta. Tiene el secreto para volver inmortal lo efímero.

 

Ivanka Trump, duramente criticada por subir esta foto a Twitter

La hija mayor de Donald Trump, Ivanka Trump, lleva varios días recibiendo duras críticas en las redes sociales por colgar una foto en Twitter en la que aparece vestida de gala junto a su marido y asesor presidencial, Jared Kushner.
El problema no es lo que sucede en la imagen ni los miles de dólares que costaba su vestido, sino el momento que Ivanka Trump eligió para subir la foto a Twitter. 
Lo hizo poco después de que Donald Trump firmara la Orden Presidencial para prohibir la entrada en EEUU de ciudadanos de siete países -Libia, Irán, Irak, Siria, Somalia, Sudán, y Yemen- durante 90 días y la cancelación de todos los visados de refugiado político.
Ivanka Trump

Risto Mejide saca el tema de la iglesia y el sexo en su entrevista con Sor Lucía

Chester in love, el nuevo programa de Risto Mejide en Cuatro, contó este domingo con Sor Lucía como una de sus invitadas.
 La religiosa se enfrentó a una intensa entrevista en la que tuvo que hablar abiertamente sobre sexo, con preguntas incómodas incluidas.
"¿Qué es el sexo?"
 fue lo que le planteó Risto Mejide, a lo que Sor Lucía respondió sin dudar: "Creo que es una dimensión de la persona. Es una forma de expresar también los sentimientos y el amor. 
Y es una parte constitutiva de todas las personas".
Esa no fue la pregunta incómoda de Risto, ya que el presentador quiso saber sobre la relación de la iglesia y el sexo y ahí fue donde Sor Lucía sorprendió al desvincularse de la postura de la organización.
 "¿Qué le pasa a la Iglesia con el sexo?". "Creo que la Iglesia durante mucho tiempo ha tenido muy mala relación y la tenía un poco bajo la alfombra. 
No era un tema tabú, sino que se consideraba sucio, oculto.
 Era la negación de lo que yo creo que es una bendición".
Pero la pregunta más complicada de la noche no llegó de Risto Mejide. 
Fue una persona del público quien le planteó la cuestión. "Si tiene alguna necesidad sexual, ¿qué hace? ¿Cómo se masturba?", le planteó.
 Y Sor Lucía respondió sin dudarlo: "Igual que te dije que no he tenido relaciones sexuales y que soy virgen. Te digo que tampoco me masturbo".

er Hazte fan Cofundador de 'The American Prospect' Donald Trump será destituido, pero ¿cuándo?

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Trump está tratando de gobernar por impulsos, por caprichos, por recompensa personal, por beneficios, por decretos... como si hubiera sido elegido dictador.
 Pero resulta que no funciona y que la máquina ya está descarrilando sólo UNA SEMANA después.
El impeachment (o juicio político) está ganando terreno porque es la única forma de destituirlo, porque los republicanos ya están abandonando en masa a este presidente y porque el hombre es psiquiátricamente incapaz de comprobar si algo es legal antes de hacerlo.
El impeachment está ganando terreno porque resulta terriblemente evidente que Trump no es apto para la presidencia.
 Los adultos que rodean a Trump, hasta los que le sirven con una lealtad que roza la esclavitud, se pasan la mitad de su tiempo tratando de refrenarlo, pero es imposible. 





Una cosa es vivir en tu propia realidad cuando eres candidato y sólo son palabras.
 Puedes engañar a las suficientes personas durante el tiempo suficiente como para ser elegido.TRUMP
Se pasan la otra mitad del tiempo respondiendo a llamadas frenéticas de líderes republicanos, élites empresariales y dirigentes extranjeros. ¿Que Trump ha hecho qué?
 El pobre Reince Priebus, su jefe de Gabinete, ya ha llegado a la cima del poder y no va a ser divertido.
Una cosa es vivir en tu propia realidad cuando eres candidato y sólo son palabras.
 Puedes engañar a las suficientes personas durante el tiempo suficiente como para ser elegido. 
Pero cuando intentas gobernar de esa manera, la realidad es la realidad, y ésta te llama al orden.
Una por una, Trump ha decretado órdenes impulsivas que no han sido revisadas por juristas, ni por expertos gubernamentales ni responsables políticos, y ni mucho menos han sido objeto de una planificación meditada.

 Casi de forma inmediata se ve obligado a dar marcha atrás por una combinación de presión política y legal.
 Y por la realidad.
A diferencia de las dictaduras que Trump admira, la compleja red de medidas constitucionales legales y políticas contra la tiranía todavía funciona en Estados Unidos (a veces le cuesta, pero funciona).
 Y cuanto más imprudente es el comportamiento de Trump, más se refuerzan estas medidas.
¿De verdad alguien piensa que el Tribunal Supremo va a ser la puta de Trump?
Sólo con su esfuerzo lunático de prohibir la entrada de refugiados de forma selectiva (pero no precisamente procedentes de países que envían a terroristas, como Arabia Saudí y Egipto, donde Trump tiene intereses comerciales), el presidente ya ha descubierto que el sistema estadounidense tiene tribunales. 
Tiene tribunales. Imagínatelo.
Cuanto más trastornado se vuelva, menos jueces conservadores harán la pelota a las políticas republicanas (como hasta ahora solían hacer). ¿De verdad alguien piensa que el Tribunal Supremo va a ser la puta de Trump?
La semana pasada, algunos republicanos se pelearon por ver quién era el primero en rechazar la visión de Trump sobre Putin y se apresuraron a negar sus declaraciones sobre un supuesto fraude electoral.
No saben cómo hacer para matar el ObamaCare sin matar a pacientes y sin acabar con las esperanzas de reelección.
 Lo cierto es que resulta complicado y los matices no son el punto fuerte de Trump.
 El congresista republicano Tom McClintock puso de manifiesto lo que muchos pensamos: "Mejor asegurarnos de que estamos preparados para vivir con el mercado que hemos creado.
 Esto va a llamarse Trumpcare. 
Los republicanos lo poseerán en su totalidad y seremos juzgados en las elecciones en menos de dos años". 

"En pocas palabras: cualquier propuesta que suba los precios de la Corona, el tequila o los margaritas es una muy mala idea. Mucho triste".
Incluso el personal de Trump tuvo que pararle los pies con su absurda cruzada contra México y los mexicanos, en la que un día Trump obliga al presidente mexicano a cancelar una visita oficial y al día siguiente se pasa una hora al teléfono con él comiéndole la oreja. 

Trump propuso volver a instaurar la tortura, pero los principales líderes republicanos se cargaron esa idea.
 El senador John Thune afirmó este miércoles que la prohibición de la tortura era una ley establecida y que los republicanos en el Congreso se opondrían a restaurarla. 
El propio secretario de Defensa de Trump opina lo mismo.
 Después de proclamar por todo lo alto su nueva política de tortura, Trump cedió dócilmente a que esas medidas pasen antes por sus asesores de defensa.
Y todo esto ¡en sólo una semana!
 Ya hasta los jueces federales han empezado a frenarle.
Hace dos semanas, basándome sólo en lo que vivimos durante la transición, escribí un artículo en el que proponía la constitución de una comisión de impeachment, como un comité paralelo que elabore un dosier para la destitución de Trump, además de una campaña ciudadana para crear un movimiento público de impeachment.
Por su parte, el senador republicano Lindsey Graham se burló de los hábitos tuiteros del propio Trump con un mensaje en la red social en el que calificaba la guerra comercial con México como "mucho sad".